Responsabilidad

Código de conducta

El grupo Hatz se compromete a dispensar un trato justo a todos los socios empresariales y partes interesadas. En particular, todos los interesados en los procesos empresariales como intermediarios entre la propia empresa y el socio en cuestión son responsables con respecto a la propia empresa, los clientes, los proveedores, el medio ambiente y la sociedad.

Hatz se compromete especialmente a cumplir la legislación vigente y las disposiciones aplicables de los países en los que trabaja en todas las operaciones y decisiones empresariales.

Las normas éticas que se describen en el presente código de conducta se basan especialmente en los principios de la Federación alemana de gestión de material, compra y logística (Bundesverband Materialwirtschaft, Einkauf und Logistik e. V.), los principios del Pacto mundial de las Naciones Unidas y de los convenios de la OIT, en la Declaración universal de Derechos humanos de las Naciones Unidas, en los convenios de las Naciones Unidas en materia de Derechos del niño y para la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer y en las directrices de la OCDE para empresas multinacionales.

Corrupción, soborno y extorsión

No ejerceremos ni toleraremos ninguna forma de corrupción, soborno ni extorsión.
En las relaciones con los socios y con las instituciones del Estado se separan estrictamente los intereses de la empresa y los intereses privados de los empleados de ambas partes. Las operaciones y decisiones se llevarán a cabo sin consideraciones inapropiadas ni intereses personales.
En particular:
No debe aceptarse, ofrecerse, exigirse, prometerse, garantizarse ni aprobarse ningún tipo de ventaja personal como contrapartida de una preferencia en el tráfico económico siempre y cuando tenga la intención de influir en la relación comercial de manera ilícita o exista peligro de que afecte a la independencia profesional del socio comercial.

Conflicto de intereses

Hatz pretende establecer una relación duradera, profesional y basada en principios económicos con sus socios comerciales. Cualquier mezcla de intereses privados y comerciales entre los empleados del grupo Hatz y sus clientes, proveedores, asesores y otros implicados en el proceso comercial que afecten al comportamiento laboral de los empleados o a los intereses legítimos del grupo Hatz, puede suponer un conflicto de intereses y se rechazará.
Hatz espera de sus empleados lealtad para con la empresa. Queda especialmente prohibido intervenir en empresas de la competencia, proveedores y clientes. Siempre existe un conflicto de intereses cuando la naturaleza y dimensión de dicha intervención puedan influir de cualquier forma en los actos dentro del ejercicio de sus funciones en Hatz.

Derechos humanos

Se respetará y fomentará el cumplimiento de los Derechos humanos reconocidos universalmente. Por supuesto, entre ellos, está evitar cualquier tipo de implicación de la empresa en la trata de seres humanos o esclavitud moderna.

Trabajos forzados

Se rechaza estrictamente cualquier forma de trabajo forzado.

Trabajo infantil

Se cumplen las normas de los Derechos humanos y los Derechos del niño de las Naciones Unidas. Deben servir de modelo y respetarse especialmente los acuerdos sobre la edad mínima de admisión al empleo (convenio 138 de la Organización Internacional del Trabajo) y los acuerdos sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación (convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo). Si una normativa nacional estipula medidas más severas en relación al trabajo infantil, estás deberán cumplirse prioritariamente. Deben protegerse los derechos de los empleados jóvenes y particularmente, cumplirse las normas de protección.

Discriminación

Los empleados deben tratarse con respeto y dignidad. A los trabajadores de Hatz se les pide que hagan frente a cualquier tipo de discriminación al amparo de los derechos y leyes vigentes. Particularmente se refiere a la discriminación de trabajadores por su sexo, raza, discapacidad, origen étnico o cultural, religión, ideología, edad o identidad sexual. Además, queda terminantemente prohibido el acoso sexual y el trato inadecuado en el puesto de trabajo.

Inclusión de socios

A los empleados de Hatz se les pide cumplir las normas de conducta mencionadas anteriormente en todas las acciones y decisiones empresariales, especialmente, a la hora de elegir socios. A aquellos socios de los que se dude que están cumpliendo dichas normas de conducta (por ejemplo, en lo concerniente a los derechos humanos, trabajos forzados o trabajo infantil) deberá exigírsele que las consideren, si procede, deberán ser sustituidos por otros socios.

Política de escalada ética

Hatz apoya expresamente a todos los empleados para que se expresen en contra de los comportamientos poco éticos. Para comunicar casos sospechosos contamos con un proceso interno claro y confidencial.